Cuando hablamos de reproducción asistida, encontramos una serie de términos que nos son desconocidos pero que se usan habitualmente.
Uno de ellos es la reserva ovárica.
¿Qué es la reserva ovárica?
En resumen, la reserva ovárica hace referencia a la cantidad de óvulos que tiene disponibles la mujer durante un momento concreto de su vida. La reserva ovárica por tanto está muy relacionada con la fertilidad de la mujer.
Cada mujer nace con un número determinado de ovocitos, que se estima que en condiciones normales ronda el millón, aunque hay que tener en cuenta que estos pueden reducirse a la mitad durante la pubertad. A partir de la primera menstruación, unos cientos de ovocitos llegarán a la madurez, y el resto serán desechados.
La reserva ovárica depende en gran medida de la edad de la mujer, comenzando a disminuir a partir de los 30 años. Esta disminución se hace más patente a partir de los 35.
Cuando la reserva ovárica se agota por completo, algo que puede suceder entre los 45 y los 55 años, comenzaría la menopausia.
Cuando la reserva ovárica es buena, es decir, aún tiene muchos óvulos disponibles, las probabilidades de conseguir un embarazo serán mucho mejores.
En los casos en que la reserva ovárica sea baja, es posible que se necesite llevar a cabo un tratamiento de reproducción asistida, como la fecundación in vitro.
Por todo lo explicado, a mayor edad de la mujer, menor cantidad de ovocitos y, además, peor calidad de los mismos. Por ello, cuando una mujer tiene problemas para conseguir un embarazo, uno de las factores fundamentales a evaluar es la calidad de su reserva ovárica.
Además de la edad, existen además otras causas que pueden influir negativamente, como la menopausia precoz, entre otras:
- Tratamientos como la radioterapia o quimioterapia
- Contaminación ambiental o la exposición prolongada a sustancias tóxicas
- Hábitos de vida poco saludables
- Estrés
- También existen diversas patologías que afectan a la reserva ovárica, como son la endometriosis o infecciones en la zona pélvica.
¿Cómo se mide la reserva ovárica?
En nuestra Clínica de reproducción asistida de Zaragoza, disponemos de diferentes pruebas que nos permiten evaluar la reserva ovárica de una paciente.
Estas pruebas consisten en el análisis de distintos valores hormonales, como la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona antimulleriana (AMH) o el estradiol (E2).
Medir los niveles de las distintas hormonas es muy sencillo, y se realiza a través de un análisis de sangre. Este análisis permite determinar si los niveles entran dentro de la normalidad, o, por el contrario, son indicativas de una reserva ovárica baja.
Tener una baja reserva ovárica es una de las causas principales por las que una mujer no puede conseguir un embarazo natural.
Por ello, es importante realizar un estudio previo cuando se están planteando tratamientos de reproducción asistida.
¿Existe alguna forma de tratar la baja reserva ovárica?
Contar con una baja reserva ovárica no se puede solucionar con ningún tratamiento.
En algunos casos, se lleva a cabo un procedimiento de estimulación ovárica con el fin de conseguir, si es posible, un embarazo con los óvulos de la mujer.
Si esto no es suficiente, la donación de óvulos es el tratamiento reproductivo al que se recurre en los casos de baja o nula reserva ovárica. Se trata de realizar la técnica de Fecundación in vitro empleando óvulos de una donante joven y sana para aumentar las probabilidades de conseguir el embarazo.
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