La inseminación artificial es la técnica de reproducción asistida más sencilla y, por tanto, suele ser la primera opción para muchas parejas que deben someterse a este tipo de tratamientos.
Existen dos tipos de inseminación artificial teniendo en cuenta si la muestra de semen procederá de la pareja de la mujer o de un donante.
La inseminación artificial con semen de donante es necesaria en aquellos casos en los que, aún habiendo una pareja varón, este presente problemas para fabricar espermatozoides válidos para la inseminación o bien sea transmisor de alguna enfermedad de tipo hereditaria y también para mujeres que quieran ser madres solteras.
En estos casos es necesario recurrir al banco de donantes de semen, de donde se extraerá la muestra.
Para ser donante de semen las clínicas de reproducción asistida establecemos una serie de criterios de selección con el fin de garantizar que la muestra es de la mejor calidad posible, por lo que si necesitas recurrir a un donante para tu inseminación artificial, contarás con todas las garantías.
¿Cómo se realiza la inseminación artificial?
La primera fase consiste en la estimulación ovárica. Esta se realiza mediante la administración de hormonas. Se lleva a cabo un control mediante ecografía para controlar en qué estado del ciclo se encuentra la mujer, hasta que sea el idóneo para llevar a cabo la inseminación.
Se obtiene una muestra de semen del donante. Como comentábamos, esta muestra se obtiene a través de un donante al que se le ha realizado previamente un estudio médico completo que incluye todo tipo de pruebas encaminadas a asegurar que sus espermatozoides son de calidad y que no es portador de una enfermedad que pudiera afectar al embrión.
Las muestras de semen de donante se mantienen criopreservadas hasta el momento de su utilización, lo que garantiza su integridad y calidad hasta el momento de ser utilizadas.
Cuando la mujer se encuentre ovulando, se introducirá una muestra del semen a través de pequeña cánula en el útero de la mujer, simulando así una inseminación natural.
La tasa de éxito dependerá en gran medida de la edad de la mujer. Cuanto más joven es la mujer, mas probabilidades hay de conseguir un embarazo de éxito. Además, esta tasa de éxito aumenta cuando se somete a dos o más ciclos de inseminación, de tal forma que por ejemplo al tercer ciclo, las probabilidades de embarazo han aumentado.
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